Artículo publicado por ABC que puedes leer completo AQUÍ
Los niños, al igual que todo ser humano, no saben cuándo les va a sorprender la muerte de un ser querido. Si ellos han hablado con sus padres en alguna ocasión de forma natural sobre la muerte, la tendrán integrada en su vida. Si vive completamente ajeno al tema, cuando llegue el día de tener que despedirse supondrá un verdadero shock. Las consecuencias pueden ser muy negativas porque será incapaz de asumir el fallecimiento y será muy probable que necesite ayuda profesional para superar su forma de sentir.