Hoy en día, hacer de madre o de padre parece que se ha convertido para muchos en una difícil tarea. Hay varios factores que contribuyen a esta sensación y no todos tienen que ver con las capacidades personales que tenemos para emprender este papel. A la hora de hacer de padres, menos es más, una buena regla a recodar este 15 mayo Día Internacional de la Familia.
Por un lado, la difícil conciliación entre la vida laboral y la familiar genera una sensación de falta de tiempo (por no poder llegar a todo) que puede llegar a estresarnos mucho y es la mejor excusa para sentirnos culpables. No podemos estar con nuestros hijos tanto como nos gustaría ni como, quizás, lo hicieron nuestros padres con nosotros (especialmente nuestra madre). Así que nos vemos abriendo camino en un modelo de familia en el que estamos ausentes e intentamos cubrir ese hueco con cosas, actividades o personas para que nuestros hijos no se den cuenta de que no estamos. Muchas veces utilizamos las actividades extraescolares para conciliar nuestra larga jornada laboral con los horarios de los niños, o les damos la llave de casa y les permitimos que jueguen a videojuegos mientras llegamos algo más tarde.
Creemos que nos tenemos que esforzar, sacrificar y estirar hasta el límite cada euro que ganamos para darles lo mejor. Así justificamos algunas veces nuestra ausencia: lo hacemos por ellos…sigue leyendo en El País