La resiliencia es la capacidad de afrontar con flexibilidad situaciones limite, sobreponerse a ellas y aprovechar esta experiencia para crecer y desarrollarse a nivel personal.
Así, de primeras, no parece nada fácil, pero después de conocer a centenares de madres, padres y familias con hijos discapacidad creo que ya se les puede reconocer ese mérito: la mayoría son familias resilientes.
Muchas de ellas, han pasado (y siguen pasando) por momentos muy difíciles: recibir la noticia que su hijo tiene un Síndrome extraño o una lesión cerebral, largas hospitalizaciones, pruebas médicas, noches de insomnio por la preocupación de lo que “va a pasar” en el futuro…pero por difícil que parezca, ahí están: siguiendo con sus vidas, sus trabajos, sus otros hijos. Celebrando sus grandes y pequeños avances, compartiendo con otras familias, riendo y divirtiéndose, disfrutando de cada segundo.